La CEAN convoca actos en todo el estado en el aniversario de la catástrofe nuclear de Fukushima.
El próximo día 11 de marzo se cumple un año desde el inicio de la catástrofe nuclear de Fukushima. La Coordinadora Estatal Antinuclear (CEAN), bajo el lema “Fukushima, nunca más”, llama a participar en los actos conmemorativos, reclama un plan de cierre de las centrales nucleares, y exige que no se prolongue la vida de Garoña.
La Coordinadora Estatal Antinuclear, CEAN, convoca a todas aquellas personas, asociaciones, y organizaciones a sumarse al rechazo hacia la energía nuclear, con motivo del primer aniversario de la catástrofe en la central nuclear de Fukushima en Japón, durante los próximos 10 y 11 de marzo.
Para ello, y bajo el lema “Fukusima, nunca más”, las 45 asociaciones, organizaciones y partidos políticos que componen la CEAN desarrollaran diversas actividades en diferentes pueblos y ciudades de todo el Estado. Todas aquellas personas o entidades que quieran participar están invitadas a hacerlo a través de la página web nuclearnogracias.org, donde figurará toda la información relativa a la convocatoria.
Durante este año, desde la industria nuclear y sus grupos de presión se han realizado todo tipo de maniobras para que Fukushima aparezca como un acontecimiento superado. La realidad es que las secuelas de la catástrofe continúan hoy, y sus efectos perdurarán durante décadas. El 11 de marzo es un día para recordar a muchas víctimas que han sufrido tragedias por causas naturales, por actos terroristas, o por desastres nucleares. Pero también es un día para exigir que se tomen todas las medidas que estén en nuestras manos para que no vuelvan a suceder catástrofes semejantes, de las que Fukushima y Chernóbil son los máximos exponentes. En el caso de la energía nuclear, peligrosa y contaminante, la única solución posible es detener su funcionamiento, algo que no sólo es perfectamente posible, tanto a nivel económico como técnico, si no además deseable, a nivel social y medioambiental.
Hoy en Japón, tras mantener fuera de operación 51 reactores nucleares de los 54 que hay instalados, no hay crisis energética, ni apagones. La única crisis que existe es la contaminación radiactiva, cuyo coste económico, supera ya los 50.000 millones de euros, que finalmente van a ser asumidos, no por la compañía eléctrica propietaria, sino por el estado japonés . A pesar de que la industria, y el lobby nuclear han continuado mintiendo durante todo el año y en todo el mundo para intentar mantener su negocio. En España también lo han hecho, porque a pesar de que la central nuclear de Garoña es idéntica al nª1 de Fukushima, una de las más viejas del mundo , y con una fecha de cierre establecida; el Gobierno quiere prolongar su funcionamiento de forma absolutamente irresponsable, poniéndonos en riesgo a todas las personas, a cambio de que sus propietarios sigan ganando enormes cantidades de dinero, mientras que el precio de la electricidad para los ciudadanos será el mismo, cierren o no Garoña.
Por ello, las personas y entidades que compone la CEAN invitamos a la sociedad a participar en las actividades conmemorativas y a reclamar un plan de cierre progresivo pero urgente de las centrales nucleares de todo el Estado, empezando por el cierre inmediato de las centrales más viejas y peligrosas, de las que Garoña es el máximo exponente.