La Gata Negra de Carasa
Porque algo sea costumbre no necesariamente está bien. Que algo ocurra desde hace cientos de años no legitima su existencia. Es preciso darse cuenta de que los animales también merecen ser tratados sin violencia, sea esta mayor o menor. Hay tradiciones que merecen desaparecer por no ser necesarias, y ser una forma de maltrato animal. La Gata Negra de Carasa no es una excepción en un país como el nuestro en el que las leyes contra el maltrato animal son insuficientes a causa de otra “Fiesta Nacional” como es la tauromaquia. En pleno siglo XX mantener una tradición en la que se usa un animal como objeto no es de recibo y así tenemos que ir entendiéndolo, el ritual tuvo sentido cuando se creó hace quinientos años y las costumbres y modo de vida eran otros y celebrar solamente por esa razón, la costumbre, no parece que tenga mucho sentido ahora mismo descontextualizada. Necesitamos marchar de acorde a nuestro tiempo y no quedar anclados en un pasado que nos coloca en un lugar donde la mayoría no quiere estar.
El pueblo de Carasa no merece ser conocido como el pueblo donde se maltrata un animal y desde Equo Cantabria les animamos a sustituir ese festejo por otro más atractivo y en el que no sea objeto de abuso un ser vivo. La imaginación para lograrlo la tenemos y solo con ver como lo han hecho en otras localidades y el éxito obtenido bastan para ver dónde está el futuro de este tipo de celebraciones.
Emplazamos también al Gobierno de Cantabria y a la Consejería correspondiente para que regulen prohibiendo el maltrato de animales tanto en fiestas como espectáculos, una normativa aplicable a todos los ayuntamientos de Cantabria y de esta forma ir consiguiendo que se acerque al ideal de comunidad libre de maltrato animal.
Miremos al futuro y no al pasado.
