Verdes Equo Cantabria, hoy, 22 de Abril Día Internacional de la Madre Tierra considera decepcionante la escasa voluntad política en la Comunidad Autónoma para hacer frente al principal reto de nuestra sociedad tal y como indica la ciencia: el Cambio Climático.

“Cantabria, pese a haber aprobado el Parlamento autonómico en diciembre de 2019 la Declaración de la Emergencia Climática” declara Gabriel Moreno, coportavoz de la formación ecologista “no ha desarrollado ninguna iniciativa legislativa que desarrolle dicho posicionamiento, por lo que más bien parece un declaración de intenciones, lo que se llama “greenwashing”, sin una Estrategia de Cambio Climático ni una Oficina técnica ”. En este sentido se ha presentado una PNL instando a crear una Asamblea ciudadana para el clima.

“A nivel de la gestión del suelo ha sido una legislatura perdida ya que aún no se ha aprobado el principal instrumento normativo, como es el Plan Regional de Ordenación del Territorio” indica Dolores Póliz coportavoz “necesario para regular los usos del suelo y armonizar un desarrollo socieconómico equilibrado que permita salvaguardar los recursos naturales y compatibilizarlos con las necesidades reales de la población y la economía. Es intolerable que se pretenda aprobar la Ley del Suelo (LOTUCA Ley de Ordenación Territorial y Urbanística de Cantabria) que debiera ser subordinada del PROT tal y como recoge la vigente Ley de Cantabria 2/2001 ”.

“El Pacto Verde Europeo, como el Acuerdo de París, marca una transición energética que exige reducción del 55% de las emisiones de CO2 para 2030, con una aumento de las renovables y la eficiencia energética” recuerda Gabriel Moreno,” ante lo cual Cantabria dispone de un Plan de Sostenibilidad Energética caducado en 2020, un PLENERCAN paralizado por los juzgados y un enfrentamiento social frente a la instalación de Parques Eólicos en la región con una mapa de exclusión eólica elaborado de espaldas a la sociedad y con una nula participación social”.

“A nivel de energías renovables Cantabria se sitúa como la anteúltima comunidad autónoma en producción de energía de fuentes renovables, cuando bien podría haber aprovechado para realizar instalaciones fotovoltaicas en los edificios públicos regionales, desde sedes administrativas hasta colegios, centros de salud,…reduciendo así el gasto energético y liderando el necesario cambio de modelo energético hacia uno de generación distribuida y dando ejemplo de autoconsumo a la población, uno de los principales objetivos de los Fondos Europeos” incide Dolores Póliz.

Hablando de movilidad, como uno de los sectores de mayor impacto en la contaminación, tanto el transporte de personas como de mercancías, se están circulando en sentido contrario ya que mientras se construye un tercer carril en la A-67 y se demanda una macro inversión en un tren de alta velocidad a Bilbao, se abandona el ferrocarril de cercanías como vehículo principal de comunicación entre las principales ciudades Santander y Torrelavega, que deben contar con Zonas de Bajas Emisiones en 2023” remarca Gabriel Moreno, coportavoz verde “sin un imprescindible Consorcio Regional del Transporte, que fomente el transporte público intermodal, sin un Plan de Movilidad Ciclista, de fomento del uso de la bicicleta como medio de transporte,…mientras se subvencionan líneas aéreas.

En cuanto al consumo de agua, recurso natural vital que exige una gestión integral eficaz, Cantabria se mantiene como la mayor consumidora de agua potable por habitante sin que se realicen campañas de fomento del ahorro, sin inversiones en la detección y reparación de fugas de la red de abastecimiento, y con deficitario funcionamiento de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales que determina un aumento de la contaminación de las aguas marinas, ríos y humedales,…con el deterioro del ambiente

 A nivel de gestión de residuos, sin una Estrategia de Economía Circular y Bioeconomía, se centran los esfuerzos en fomentar más campañas de reciclaje, que son necesarias, pero sin prestar atención a la principal medida de gestión como son las actuaciones que conciencien en la necesaria reducción de la generación de residuos, o la reutilización, mientras se continúa sin una implantación masiva del quinto contenedor para recogida de materia orgánica, sin un fomento del compostaje doméstico ni municipal, y con elevadas tasas de despilfarro alimentario que requiere un tratamiento integral para su reducción.

Así mismo, a nivel de protección de la Biodiversidad, no se ha aprobado aún un imprescindible Plan Forestal, para regular las nuevas plantaciones de monocultivos de árboles y proteger y fomentar la reforestación con arbolado autóctono, faltan de aprobar Planes de Gestión de especies protegidas por normativa de la UE (como la perdiz), se ha puesto demasiado tarde un plan de lucha contra las plantas invasoras (como el plumero) con el sobrecoste y la dificultad de control que conlleva, se ha extinguido una especie emblemática como el urogallo,…

Son exiguas las políticas de educación ambiental sin la puesta en marcha de una Estrategia cántabra que permita una red de profesionales dedicados a tareas de formación y capacitación y con una nula implantación de las Agendas 21 escolares en los centros educativos, escasa presencia de huertos escolares o un currículum ecosocial.

Destacar la nula presencia de políticas de contratación pública con criterios de compra social y ambientalmente responsable, tal y como marca la UE, para que la Administración de ejemplo del necesario cambio de modelo hacia uno verdaderamente sostenible y justo.

Por todo ello, entre otros motivos, desde Verdes Equo Cantabria, como partido integrado en Los Verdes Europeos, en nuestra región son necesarias verdaderas políticas verdes acordes con las necesidades de la sociedad para garantizar la salud de las personas mediante la preservación y el cuidado de nuestro Planeta Tierra, nuestro hogar, señalan ambos coportavoces de Verdes Equo Cantabria