EQUO Cantabria considera que la propuesta del presidente del Gobierno regional, Ignacio Diego, de reducir el número de diputados autonómicos se plantea únicamente por egoísmo partidista y manipulando el hartazgo de la población con la clase política.

Para EQUO los problemas fundamentales del Parlamento cántabro radican en su escasa pluralidad, con una barrera del 5% que mantienen PP, PRC y PSOE para dificultar el acceso de nuevas formaciones políticas, así como en la ausencia de límites en los mandatos, con unos diputados y diputadas que se eternizan en sus escaños sirviendo a sus jefes políticos y no al pueblo que dicen representar.

“Si Diego quiere reducir un 10% el gasto que provocan los diputados regionales puede conseguirlo recortando sueldos, dietas y prebendas, pero es evidente que solo actúa por egoísmo partidista y que su verdadero objetivo es facilitar la obtención de mayorías absolutas” ha declarado Juana Álvarez, coportavoz de EQUO Cantabria y cabeza de lista para el Congreso.

Etamaño de un Parlamento es un dato crucial en democracia y tiene efectos directos sobre la representación de los partidos políticos, de manera que “un Parlamento excesivamente pequeño supone un retroceso democrático y puede silenciar la voz de muchos miles de cántabros y cántabras”, ha remachado Álvarez.

Además, EQUO considera urgente poner en marcha medidas de democracia directa que permitan la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos, como los consejos de participación, la audiencia pública o la consulta popular, mecanismos presentes en la legislación local y que son también deseables en la política regional.

Por último EQUO Cantabria recuerda que el Parlamento de Cantabria no está especialmente sobredimensionado y cuenta con un diputado por cada 15.000 habitantes, mientras que otras comunidades de similares características como Navarra y La Rioja cuentan con un diputado por cada 12.000 y 9.000 habitantes respectivamente.