En Cantabria, como indica Gabriel Moreno coportavoz de EQUO Cantabria, en abril de 2019, ya hace casi año y medio, se aprobó la “Estrategia contra el despilfarro de alimentos en la Comunidad Autónoma de Cantabria 2019 -2022” sin embargo, no se ha realizado ninguna medida de sensibilización y educación de la ciudadanía para aumentar la conciencia de la importancia de cuidar los alimentos y evitar a toda costa la pérdida y desperdicio de los mismos y cada hogar genera anualmente más de 76 kg de alimentos que acaban en la basura.

No debemos olvidar, recuerda Dolores Póliz, que el “Hambre cero” es el Objetivo de Desarrollo Sostenible nº2 de la Agenda 2030, ya es hora de poner fin al hambre y la miseria de casi 700 millones de personas a nivel planetario que no pueden cubrir una  necesidad básica como es el derecho a recibir alimentos, una situación que se agrava cada vez más por la crisis económica que atraviesan muchos países en todo el mundo empeorada por la actual crisis sanitaria. Para ello, Gabriel Moreno, reivindica que es necesario un ser humano más ecológico y que pueda dejar un mundo mejor a las futuras generaciones, por lo que debemos aprender a darle valor a los alimentos y adoptar prácticas saludables y socialmente justas :

• Comprar productos locales y de temporada.
• Comprar solo lo que se necesite.
• Gestionar bien los alimentos en la nevera y en la despensa.
• Cocinar de manera sostenible.
• Plantar tu propia huerta en casa.
• Compartir lo que produzcas con tu comunidad.

Para EQUO Cantabria, como partido ecologista, todos y todas juntas podemos hacer la diferencia en un mundo que nos pide a gritos nuevos cambios, un cambio en el modelo de producción y consumo que nos avoca a un decrecimiento, porque como se debe recordar es imposible un crecimiento infinito con recursos naturales finitos, indispensables para la vida como el agua, el suelo, el aire, los alimentos,…

Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos requiere la atención y las acciones de todas las personas implicadas, desde la producción de alimentos hasta las partes interesadas de la cadena de suministro de alimentos, el transporte, las industrias  alimentarias, mercados minoristas y las personas consumidoras. El hecho de que alrededor del 1/3 de los alimentos terminen en la basura impone la necesidad de transformar y reequilibrar la forma en que se producen y consumen nuestros alimentos.