EQUO ESTÁ DE LUTO POR 2 OSAS MUERTAS

El 29 de noviembre ha sido un triste día para el partido ecologista EQUO que confía en que se haga justicia con estas muertes.

Por la mañana ha trascendido la trágica noticia de la muerte supuestamente “accidental” de una osa adulta en la montaña Palentina, con el agravante de que se ha producido en el interior del Espacio Natural Protegido del Parque Natural de Fuentes carrionas y Fuente Cobre, al disparo a quemarropa de un cazador que participaba en una batida de jabalís supervisada por 2 celadores de medio ambiente y un miembro de las patrullas oso de la Junta de Castilla y León, supuestamente la había confundido con un jabalí, algo que no deja de sorprender viendo las fotos en las que se observa la zona abierta despejada de matorral y que disminuye el efecto sorpresa de aparecer un animal y sobre todo hace muy poco verosímil la confusión entre el cuerpo de una osa y de un jabalí.

Para teñir más de sangre inocente este día negro para la población del oso pardo por la tarde en la Comarca de Ribagorza en el pirineo Aragonés fue abatida la osa llamada Sarousse a causa de un disparo por un cazador que alega defensa propia.

Hay que recordar que en Aragón ya se han producido la muerte de 3 osos este año, 1 por envenenamiento y 2 por disparo accidental y en la zona palentina también en los últimos años.

osa Sarousse

Todo ello supone una pérdida para la riqueza de la biodiversidad de nuestros montes y del patrominio natural, en general, y la preocupación de que estas muertes “fortuitas” se produzcan durante batidas organizadas y supervisadas, lo cual concluye en la imperiosa necesidad de aumentar el control de las mismas para evitar esta muertes innecesarias y muy dolorosas para cualquier persona que ame a los animales y para los colectivos que trabajan por la recuperación de especies protegidas como el oso a la que se destinan fondos públicos.

No hay que olvidar que estas cacerías están autorizadas en medio de la segunda ola de la pandemia con unas restricciones sanitarias y de movimiento para todas las actividades humanas en la que la caza goza de unas prebendas que posicionan a los cazadores como privilegiados frente a otras personas que practican otros verdaderos deportes al aire libre en entornos naturales que no implican la muerte de ningún ser vivo en su disfrute.

Desde EQUO se espera que tanto el Seprona como la Fiscalía esclarezcan los hechos ocurridos, investiguen con diligencia las causas y determinen la responsabilidad penal que en su caso corresponda; así mismo, entiende que las autoridades competentes en materia de caza de las CCAA deben adoptar las medidas pertinentes para que estos desgraciados sucesos no diezmen poblaciones de especies de fauna ibérica catalogadas como protegidas por la directiva hábitats de la UE, como es el oso pardo, y que la sociedad está demandando su conservación activa para el disfrute de las generaciones futuras.

EQUO confía en que las muertes de Sarousse y la osa palentina al menos sirvan para establecer todos los mecanismos necesarios para evitar muertes futuras. D.E.P.